En el mundo actual, la búsqueda de una vida tranquila cerca del mar se ha convertido en una prioridad para muchas familias jóvenes que anhelan escapar del bullicio de la ciudad. Este deseo se intensificó durante la pandemia, llevando a un notable interés por la adquisición de terrenos en zonas más tranquilas y rodeadas de naturaleza. Entre las variadas opciones, El Salvaje se destaca como una joya por descubrir, ofreciendo una vida tranquila junto al mar con lotes accesibles por menos de US$55.000.

Pilar y Canning han sido tradicionalmente los favoritos para quienes buscan la vida en barrios cerrados, con lotes que prometen una mezcla de seguridad, accesibilidad y contacto con la naturaleza. Sin embargo, es El Salvaje, un desarrollo residencial privado de chacras marítimas ubicado cerca de Mar de las Pampas, el que captura la esencia de una vida idílica cerca del mar.

La Experiencia de El Salvaje

El Salvaje ofrece una experiencia única con sus dunas y caminos naturales, que invitan a explorar inmensas playas vírgenes conectadas con la Reserva Natural Faro Querandí. Aquí, la vida transcurre a un ritmo más pausado, permitiendo a sus residentes disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión.

La preventa de su segunda etapa muestra la creciente demanda por un estilo de vida más conectado con el entorno natural. Con lotes que varían entre 2500 y 3000 m² y precios que oscilan entre US$16 y US$24 por m², El Salvaje se posiciona como una inversión atractiva y accesible. Además, ofrece flexibilidad en los pagos, con opciones de pago al contado con un descuento del 10% o financiación en cuotas en dólares.

Conclusión

El Salvaje emerge como una propuesta innovadora para aquellos que buscan combinar la tranquilidad y la belleza natural con una vida cómoda y segura. En comparación con otras áreas como Pilar y Canning, El Salvaje ofrece una alternativa encantadora para vivir cerca del mar, marcando la diferencia para los interesados en invertir en un futuro tranquilo y conectado con la naturaleza. Con su acceso directo a playas vírgenes y su enfoque en preservar el entorno natural, El Salvaje no es solo un lugar para vivir, es un estilo de vida.

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