En un escenario de caminos de arena, campo y playas vírgenes los participantes se embarcaron en un recorrido, hasta llegar al Faro Querandí.
El destino simboliza la unión entre la actividad humana y la naturaleza virgen. Más de 170 participantes de diversos lugares de Argentina y otros países, participaron de esta experiencia. “Esta nueva edición nos llena de alegría. Los corredores expresaron su satisfacción por la experiencia de recorrer campo, mar y playa. En nuestro equipo, ya estamos pensando en la planificación de una próxima edición”, destacó Martín Galli, uno de los cofundadores de El Salvaje.
Nachi Susic, quien se desempeñó como instructora y organizadora del evento, enfatizó: “Nuestra marcha encapsuló una experiencia verdaderamente singular, cimentada en la camaradería que compartían todos los participantes. Estoy muy feliz de comprobar cómo este deporte crece constantemente y se integra en el calendario deportivo de la costa argentina”.
La marcha nórdica, o caminata nórdica, surge en Finlandia en la década de 1930 como una forma de entrenamiento de verano para los esquiadores de fondo de élite. Implica caminar de manera natural mientras se utilizan dos bastones similares a los que se emplean en el esquí. Estos bastones no solo fortalecen los músculos superiores del cuerpo, sino que también contribuyen a distribuir la fuerza de manera más efectiva y mejorar el equilibrio.
El Salvaje Chacras Marítimas, ubicado en la ruta Interbalnearia 11 km 427 de Villa Gesell, es un desarrollo sustentable emplazado en una zona residencial extraurbana de casi 400 hectáreas.
Si quieres leer la nota original puede hacer click aquí.